Dos años después, el 27 de setiembre de 1966, sonó el teléfono en la oficina de Héctor García: Soy Dardo Cabo ¿podríamos vernos dentro de una hora en la confitería El Ciervo? Dardo Cabo pertenecía al grupo Tacuara y se había convertido en uno de sus líderes.
El relato de García sobre este encuentro es el siguiente: que caminó las dos cuadras que separaban el edificio de crónica de la confitería en Callao y Corrientes. Que Dardo Cabo sólo le dijo si le interesaba una nota periodística muy importante, que si aceptaba no podía adelantarle nada más y que debía viajar con él en avión esa misma noche. Que se molestó y le dijo que no, que tenía otro viaje en mente y le ofreció enviar otro reportero y que la respuesta de Cabo fue escueta: es una lástima, es usted o nadie. Cabo le entregó un papel con un número de teléfono: por si cambia de opinión.
El Comando Cóndor con Héctor Ricardo García y el Douglas DC 4 en las Islas Malvinas