Claudio Meunier – Alejandro Covello.
Ella lo estaba mirando desde dos asientos detrás de donde estaba sentado él, por eso aprovechó la próxima parada del tren, para cambiarse de lugar y sentarse junto al apuesto oficial de la Royal Air Force, que lucía su clásico uniforme azul.
Una vez que estuvo cerca, ella comenzó una conversación, era época de muerte, de guerra, era época también de amor. Ambos se presentaron y él dejó todos sus pensamientos para observarla, su cabello era corto, ella lo llevaba casi desordenado, sus ojos – para él – eran del mismo cielo, en donde se atrevía a todo…Ella preguntaba, sabía que la próxima o cualquier estación podía ser la despedida.
Preguntó también por una insignia que él lucía en la parte superior del brazo, BLAV, no todos los pilotos de la RAF poseían esa insignia, era la que distinguía a los combatientes voluntarios latinoamericanos, British Latin American Volunteers –BLAV-.
La conversación fue la siguiente.
– Discúlpeme que significa BLAV esa insignia que lleva en el hombro.
El recordó su barrio, su criollismo y puso su mejor sonrisa, quizás recordó a Newbery o más aún apostó a lo Gardel… la miró a los ojos y le dijo:
– BLAV Bastards Lusting After Vigins – Bastardos que persiguen con lujuria a vírgenes.
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De un total de 4300 voluntarios argentinos que combatieron para los aliados, los Bastardos fueron más de 880 pilotos y tripulantes que pelearon en la Royal Air Force, la Royal Canadian Air Force, o como aviadores navales de la Royal Navy, durante la II Guerra Mundial. Eran argentinos descendientes mayormente de ingleses, escoceses, irlandeses, canadienses o franceses. El primer contingente de futuros pilotos argentinos partió de Buenos Aires apenas iniciada la guerra, en Junio de 1940 y continúo hasta 1943. Su destacada labor y reconocimiento en combate de estos tripulantes, más la ayuda que provenía de argentina permitió que se formara el Argentine British Squadron.
La embajada argentina en Gran Bretaña, fue la única sede diplomática que no evacuó durante la guerra y su embajador Miguel Ángel Carcano colaboró para la creación del escuadrón y ofició de anfitrión, creando un lugar, una casa abierta para que los jóvenes argentinos, tengan una familia.
El 6 de Abril de 1942, se pudo crear un escuadrón de Cazas, formado por argentinos, el Escuadrón 164 de la RAF, “Firmes Volamos”, una realidad que pudo concretarse por las colectas que organizaban en Argentina, instituciones como “Alas para Winston y otras.
El escudo llevaba por un lado la corona y el león británico, y dentro estaban los colores argentinos y una leyenda “Firmes Volamos”. Fue el único escudo que poseía una leyenda en español, ya que el resto llevó inscripciones en ingles o latín.
Esta historia tiene registro a partir del año 2005, escrita por el historiador Claudio Meunier, en su libro “Alas de trueno”.
“De algún lugar hay que comenzar… Con mi familia íbamos a un campo llamado “Las Torres”, yo debería tener 9 años, y siempre me llamaba la atención una silla, que tenía en su respaldo una inscripción, “Maurice Lett y una abreviatura de la RAF”. Cada vez que iba al campo observaba la silla de manera religiosa. Quizás como diría Borges ese acto proyectó en mí una sombra infinita…
El libro Alas de Trueno, relata las historias de guerra de los pilotos voluntarios argentinos, que combatieron en la II GM. Formamos un equipo para poder realizar el proyecto, eran 20 veteranos coordinados por Ronnie Daintree, piloto de B 24 en Japón, Burma y piloto de Aerolíneas Argentinas quien realizó en un Boeing 747, el primer vuelo transpolar de la empresa.
Estos aviadores ya se reunían periódicamente ya que pertenecían a la rama 915 de veteranos de la RAF, la última dedicada para los que vivieran en el “fin del mundo. Fue un trabajo de 5 años, donde pude sembrar una hermosa amistad que continua en mi presente.
Con Alas de Trueno, también descubri a quien pertenecía esa silla, era del “Mono Lett piloto de Spitfire que combatió en el escuadrón 124 Baroda, fallecido el 30 de Marzo del año 1945, volando sobre las costas de Norfolk en un accidente aéreo, donde tuvo que saltar en paracaídas y su cuerpo nunca fue hallado. Así cerraba mi libro y una historia de mi vida”.
Ronald Scott, piloto argentino veterano de la II GM, luciendo su libro Alas de Trueno.
Los voluntarios que regresaron al país, llegaron con conocimientos y entrenamiento aeronáutico militar de excelencia, por ello en Abril de 1947, el presidente Juan Domingo Perón, a modo de reconocimiento y a través del decreto 10231, los incorpora a la reserva de la Fuerza Aérea Argentina, en los escalafones de aviadores, paracaidistas, tripulación de combate, comunicaciones, artillería antiaérea y tropas de aeronáutica, conservándoles el grado que habían obtenido en las fuerzas aliadas. Sin embargo no fue en la Fuerza Aérea donde continuaron volando, sino que se incorporaron a las líneas aéreas comerciales argentinas, FAMA, Aeroposta, ALFA, Zonda y en el año 1951, con la creación de Aerolíneas Argentinas, fueron protagonistas del nacimiento de nuestra línea de bandera, cumpliendo funciones como pilotos y navegadores.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que estos “bastardos” fueron los que iniciaron gran parte de nuestra historia aeronáutica militar y civil, que fueron condecorados por su valor y destreza en el combate, que algunos se convirtieron en Ases de la aviación, que muchos, los más, murieron por una causa.
Mejor era atacarlo a Hitler en Europa y derrotarlo, que esperar para ver a Europa derrotada sumado a al proximidad de la invasión a Sudamérica.
Juan Miles veterano argentino de la II GM en la RAF.
Se trataba de una cruzada de ideales.
Algernon Middleton, veterano argentino de la II GM en la RAF.
La historia oficial aeronáutica argentina, jamás los mencionó. Hubo dos reconocimientos por parte del estado, el decreto donde el presidente Juan Domingo Perón, los incorporó a la reserva de nuestra Fuerza Aérea en el año 1947 y una ceremonia en la iglesia de la RAF, St Clement Danes, el día 5 de Abril de 2005, donde por iniciativa del embajador argentino en Gran Bretaña, Dr. Federico Mirré y con el apoyo de la presidencia del Dr. Nestor Kirchner, se homenajeó por primera vez a los gloriosos veteranos “bastardos” argentinos desconocidos hasta ese momento.
Sin embargo nuestra aeronáutica está en deuda con ellos. Nunca fueron incorporados en nuestros “canónicos libros de historia aeronáutica” quedando irónicamente bastardos de memoria.
Ceremonia del 5 de Abril del 2005, Iglesia St Clement Danes
Se puede escribir mucho sobre ellos, ya que desde que nacieron en 1940, nunca dejaron de combatir y ser protagonistas de nuestra aviación. En 1982, cuando la República Argentina entró en combate con Gran Bretaña, por la posesión de las Islas Malvinas, muchos de ellos a pesar de su edad – alrededor de 60 años- se presentaron nuevamente como voluntarios, pero no para las fuerzas del Reino Unido, sino que lo hicieron para la Fuerza Aérea Argentina.
Claudio Allan Whithington y James Reginal Harvey, que habían volado Lancaster con el grado de Warrant Officer para la RAF, y pertenecían a la reserva de la Fuerza Aérea con el grado de suboficiales, se presentaron y combatieron integrando el Escuadron Fenix, formado por personal militar y civil con aeronaves de empresas privadas y estatales.
Claudio Allan Whithington piloteo la aeronave Lear 25, LV MMV del Banco de Italia y James Reginal Harvey, el Lear 24 LV JTZ, perteneciente a ORUE S.A; realizando misiones de diversión, guiado y exploración y reconocimiento.
Finalizado el conflicto del atlántico sur, fueron reconocidos por el estado argentino y ascendidos al grado de Alférez en la Fuerza Aérea Argentina.
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El embajador Argentino en Gran Bretaña Miguel Angel Carcano, recibió innumerables reconocimientos por los voluntarios argentinos, pero también día a día unas filas de señoras y señoritas pedían hablar con el representante de estos “salvajes” que se hacían llamar bastardos perseguidores de niñas inmaculadas. Lo que en un principio le causó risa a Carcano se estaba convirtiendo en un problema de estado o de culturas. Por eso reunió a todos los voluntarios que tuvo a mano para darles la orden de olvidar ese “chiste”, les ordenó quitarse la insignia BLAV para reemplazarla por “Argentina”. Carcano era también el padre de cada uno de ellos.
Para ella, para él, sería una época de muerte y de guerra, pero lo que nunca dejo de ser para ambos, fue una época de amor.
«La guerra, como la mujer, sirve para probar a los hombres».
J.L.B.
Bastardos con Gloria que firmes volaron
Salud!!
27 enero, 2015 at 01:02
Muy interesante:-)! Conoci a Whittington, su hijo fue compañero del curso de planeador en Merlo en 1972, asi como a otro piloto de origen polaco que era cliente de mi padre, vivia en Bariloche. Cuando termino con sus 25 misiones no volvio a volar, me comento que el curso lo inicio en un ETVI y de alli lo siguio directamente en el Lancaster cuya fotografia tenia en su taller.
28 enero, 2015 at 01:16
Siempre sigue siendo un honor leer estos relatos históricos de nuestros heroes en la 2da. GM, Y da pena también que siempre se los recuerda mucho tiempo después de los hechos.
Como siempre les estoy muy agradecido por el trabajo que hacen y gracias a uds. ellos siguen presentes para los que amamos la aviación.
Sigan asi , un abrazo grande.
18 mayo, 2015 at 12:56
Orgulloso de estos Bastardos¡¡ , y un honor poder haberlos conocidos aunque sea a través de estas lineas ¡¡ muchas gracias ¡¡mi padre como ex hombre de la fuerza aérea debe estar muy feliz, ¡¡Gracias , que huella que dejaron estos hombres¡¡
18 mayo, 2015 at 14:04
Gracias Alberto y me alegra tu comentario!! un gran abrazo
19 mayo, 2015 at 02:11
Gracias Alberto por tu comentario
Gran Abrazo
18 mayo, 2015 at 19:36
Mi padre, Allan Claudio Withington, fue y sera una insignia de ser humano con valores, rumbo y patria en su corazon y mente! Al tenerlo diariamente en casa, mejor dicho el a mi, uno cree desde joven que todos los padres y hombres son asi. Hoy dia, Mayo de 2015, con tristeza, incredulidad y decepcion camino y observo al pueblo argentino, y tambien muchos pueblos del mundo, que han perdido todo rastro de alguno de esos valores que yo tenia en casa en el ser de mi padre… todos los dias de su vida. Vivio diria mas tiempo en el aire que en la tierra, pues con mas de 25.000 horas de vuelo, y si descontamos el tiempo que dormimos, jaja, creo que puede ser. Era muy feliz cuando se iba a volar, no miento, era como un chico en una jugueteria, hasta que ya no le daba mas el cuerpo para pasar los examenes fisicos, y dejo. Vivio al pie del canion, como dicen, pues es verdad se enlisto en el escuadron Fenix durante las Malvinas, en contra de los que alguna vez peleo a su lado? La vida tiene vueltas. Pero repito, y quiero que se sepa bien porque estos seres vienen y se van, pero sus valores que llevo en cada momento inscriptos/tatuados bajo la piel de patriota, amor al trabajo, honestidad, disciplina, compromiso y entrega a su patria son esos que muchas veces Hollywood pone en las peliculas y nos hacen querer creer que puede ser posible, pues lo son. Reconocimiento por ello no es algo tipico ni acostumbrado en nuestra cultura, mucho podemos aprender de los nuestros si solo pudiesemos salirnos del ego y del yo para empezar a observar que los tenemos aqui mismo en nuestra tierra. Tito (como le decia todo el mundo) has dejado un legado que seguira viviendo en muchos por mucho tiempo, espero que esas semillas broten y podamos aprovechar tu paso por esta vida. Gracias por el libro, por los comentarios y por reconocer a todos los Titos que dieron hasta la vida por defender nuestra tierra. Saludos, y mucho valor, coraje y pasion a todos. Mark Withington.
19 mayo, 2015 at 01:17
Gracias Mark por tus comentarios y este blog está abierto para recordar la memoria de tu Padre
20 mayo, 2015 at 03:27
Los pilotos argentinos, chilenos y uruguayos formaron la Real Fuerza Aérea voluntaria latinoamericana. Fueron 4.500. más 500 mecánicos, sacados de los galpones de la provincia de Buenos Aires, poceros y buscadores de agua. También un número menor e impreciso de Argentinos sirvió en la Marina Real como intérpretes para las visitas a buques mercantes de habla española. Un centenar de argentinos sirvió en la Fuerza de la Francia libre al norte de Africa (yo conocí al padre de un amigo que estuvo allí) y eran éstos últimos de origen francés. Podemos decir que contando médicos y enfermeras argentinos de la cruz roja. Unos seis mil argentinos, chilenos y uruguayos nos representaron en el bando aliado. Muy pocos aliado de los 25 mil brasileños que lucharon en la Fuerza Voluntaria en la Campaña de Italia mandados por el gobierno de Brasil y más que los 300 mejicanos que sirvieron en la Fuerza Aérea Norteamericana en el Pacífico. Los españoles republicanos exiliados en Francia sirvieron en el norte de África y fueron los primeros en entrar con sus tanques a París. Los Alemanes de sud américa intentaron hacer lo mismo y mandaron voluntarios a la guerra pero nunca llegaron a Europa porque eran interceptados en Alta Mar por barcos patrulleros británicos e internados en Santa Helena y otras colonias. Doscientos Italiados de la Argentina despedidos en Rosario. por el propio santo Don Orione marcharon a favor de Italia a la campaña de Etiopía. España mandó a la campaña de Rusia como aliados de Alemania a la División Azul de 20 mil hombres. Pocos de ellos volvieron del invierno ruso y la prisión en Siberia.-
21 mayo, 2015 at 00:49
Buenisimo aporte Marcelo, te agradezco mucho y el Blog a disposicion. Abrazo grande.
5 junio, 2015 at 10:54
Estimado Alejandro, si sos quien yo creo que sos nos conocemos desde hace mucho tiempo allá por 1967, en lo de Doro Manzano en Castelar, cuando quien esto suscribe era mecánico de aeronaves y estaba recorriendo los motores Franklin de 178 HP, que pertenecían a los helicópteros Bell 47 B, del Ing.Gioja y vos como Ing.Aeronautico ibas a efectuar el peso y balanceo de las aeronaves que recorría el querido Doro. Luego con el devenir de los anios pase a la aviación comercial y ingrese en ALA/AUSTRAL, hasta que me hice piloto privado en 1970, y me dedique de lleno a volar, allí mientras trabaje conocí al Cte. Alan Withington y al Cte. James Harvey, ambos por aquel entonces pilotos del DC6, y luego fueron de los primeros Ctes. Instructores del BAC 111/400 y 500.Los anios pasaron y en mayo de 1978 tuve la oportunidad de rendir en AREROLINEAS ingresando en la misma en enero 1979, ya que debido a una huelga de instructores el curso programado primero para noviembre y luego para diciembre de 1978 se pospuso hasta enero del anio siguiente. Al poco tiempo de estar siendo copiloto de B737, en la antigua sal de operaciones de AR, antes de un vuelo me reencuentro con vos que eras Ingeniero de Vuelo e instructor del B727, luego durante 5 anios compartimos cabina en ese hermoso avión y también en el B747, hasta hasta noviembre del 88, anio en el que ascendí a Cte. de FK28, y prácticamente dejamos de vernos porque vos continuaste operando desde EZE y yo desde AER, aunque tengo un lejano recuerdo de haberte llevado de extra crew, en un vuelo a BAR, cuando era Cte. de B737. De vez en cuando los primeros jueves de cada mes participo de un almuerzo en la costanera norte en » Follow the cow » (siga la vaca), donde son infaltables estas glorias de nuestra aviación los Ctes. Harold Hilland y Ronald Scott, en los cuales y a través de jugosas anécdotas narradas por ellos disfrutamos de esos fraternales encuentros. Te invito a participar cuando quieras y compartir juntos a estos queridos y respetados colegas, agradables e inolvidables momentos aportando y enriqueciendo con tu presencia estos magníficos almuerzos. Te envió un afectuoso abrazo y espero verte o que me escribas algún día.
9 junio, 2015 at 14:32
Hola Carlos como va? no se si desgraciadamente o afortunadamente no soy el Covello que vos decis. Si se de un tecnico de vuelo llamado Covello y que al igual que a mi, le dicen El Negro Covello. Encantado de conocerte y a tu disposición.
Abrazo y nos vemos en siga la vaca…
5 junio, 2015 at 13:03
Muchas gracias Alejandro! Y gracias a los que con su coraje e hidalguia nos deslumbran y nos hacen a todos mejores.
A.T.
9 junio, 2015 at 14:30
Hola Ale!! gracias por tu comentario un beso grande!!
28 octubre, 2015 at 18:54
Una búsqueda absolutamente superficial en Internet revela 2 cosas: 1)En la RAF, RCAF, FAA y WAAF en 1939-1945 hubo centenares de británico-argentinos, de los cuales fallecieron unos 140 (incluida una chica de la WAAF). 2)La escuadrilla nº 164 «Argentine British» no era especialmente argentina en su composición (de los 140 aviadores argentinos fallecidos en combate y accidentes, sólo uno era de la escuadrilla nº 164, un piloto que se mató en accidente de vuelo en 1942).
16 septiembre, 2017 at 20:33
Gracias por tu comentario
Saludos Alejandro.
16 septiembre, 2017 at 14:09
Tengo en mi poder la lista de voluntarios de 60 páginas de » The British Community Council in the Argentine Republic, List of Volunteers Registred by the Volunteers Sub-Committee, 31st December 1942″ Todos los Argentinos voluntarios hombres y mujeres de la comunidad Británica figuran con su apellido y nombre, donde prestaba servicio y rango. Cualquier información que se precise, estoy a su disposición. Saludos
16 septiembre, 2017 at 20:34
Gracias Eduardo por tu comentario y aporte. Si me gustaria subir al post un link con ese listado. Asi que agradecido de antemano.
Saludos Alejandro.
25 septiembre, 2017 at 11:35
En ningún momento niego que hubiera voluntarios argentinos. Los había. Y muchos. Pero lo que no se puede hacer es inventarse una escuadrilla argentina que nunca existió. El título «Argentine British» no se refería a la nacionalidad de los pilotos, sino a la recaudación de fondos para la RAF en Argentina . La 164 «Argentine-British» y la 263 «Fellowship of the Bellows-Argentina» tenían de argentinas lo que la 247 «China-Britsih» de china y la 193 «Fellowship of the Bellows-Brazil» de brasileña. Con absoluta certeza -es un dato oficial- sabemos que 4 pilotos australianos perdieron la vida en combate con la 164 en 1942-1945: Schaefer (1942) , Merrett (1944), Roberts (1944) y McCulloch (1945). Y con absoluta certeza sabemos que sólo un piloto argentino perdió la vida con la 164: Bridger, accidente de vuelo, 1942. También hubo unas 10 bajas británicas, 2 canadienses y 2 neozelandesas (Waddy y Trafford). El canadiense Billy Baggs, fallecido en 2012, fue de la 164 y decía que en esa escuadrilla hubo aviadores de 11 nacionalidades (entre ellas la argentina, por supuesto).
26 septiembre, 2017 at 14:09
Gracias !!! H por tu aporte.
Saludos Alejandro